Hice un taller con Annabela y salí encantada, alegre, feliz y con un aprendizaje interior muy muy bonito. No me di cuenta de la transformación que estaba viviendo. Todo el tiempo fue juego, diversión y risas. Conseguí abrirme, disfrutar con libertad de la fuerza del grupo, pasármelo bien y confiar. Me reí como hacía tiempo que no lo hacía, volví a sentir la libertad de la infancia… Hace un mes y todavía me río cuando recuerdo las cosas que sucedieron. En el momento que Annabela comenzó a hablar sobre la sexualidad, me llovieron los ¡eureka! por todas partes. Y… ¡Se hizo la magia! El puzle de lo que había ido descubriendo a través de los juegos se unió de repente, llenando mi cuerpo con una sensación bella y dulce: se habían roto las capas con las que, a lo largo de mi vida, he ido ocultando el SER que soy. ¡No me lo podía creer! ¿Así? ¿Tan fácil? ¿Jugando? Pues sí: jugando, había mandado al carajo todas las etiquetas, juicios y prejuicios limitadores de lo que soy y, por ende, de lo que somos con respecto a la sexualidad. Sentir esto fue algo muy puro. Me sorprendió que se presentase en un abrir y cerrar de ojos. ¿Será porque ha sido un “despertar”? Estoy segura de ello, pues hoy gracias a este taller, vivo con más conciencia. Algo grande que irá conmigo y en mí, para siempre. Gracias Anabela: por tu cariño, por tu manera de estar, de cohesionar al grupo, de integrar y arropar a todo el mundo, de unir, de hacernos sentir parte a todos y cada uno de nosotros. Porque al final todos contamos y todos aportamos, ¡Cómo en la vida misma! Cosa que sentí muy profundamente con tu lindo trabajo. Si alguien se lo está pensando… animo a que se lance. ¡Confía!

Este taller es una iluminación mental, una apertura absoluta de la mente que se consigue utilizando el cuerpo. Descubrir la diversidad sexual, a través de la mirada de un niño, la mirada inocente de ese niño que todos tenemos, desafortunadamente, escondido en lo más profundo del corazón. Me siento muy afortunado de haber participado en este taller. Me ha cambiado absolutamente mi pensamiento con relación a la diversidad sexual. Mil gracias Annabela. ¡¡¡Gracias por este taller!!

Hola, Annabela. Aprovecho que ya ha reposado un poco el taller del sabado para darte las gracias. Me gustó muchísimo y en concreto los siguientes aspectos: Los tiempos sosegados, no se notó si tenías más o menos actividades/apartados, sin prisas y con las pausas necesarias y sólo esas. La progresión de la que habíamos hablado alguna vez para ir "entrando" en el taller, creando un ambiente maravilloso. Guiándonos amablemente cuando había dudas y poniendo en práctica la teoría del taller cuando alguna nos desbordábamos. En definitiva, para mí fue un oasis y recogí nuevas herramientas para remodelar mi propio oasis.

Cuando llegué a la consulta de Ana, ni siquiera era consciente de todo el malestar que arrastraba mi cuerpo. Solo era capaz de reconocer la inmensa angustia y la ansiedad con las que lidiaba en mi día a día. Me sentía atrapada y pensaba que no había salida. A día de hoy, aunque aún me queda mucho 6 camino por recorrer, me siento capaz de autorregularme cuando aparece esa sensación de desborde, he logrado identificar mis heridas, perdonarme a m misma por muchas situaciones del pasado en las que me recordaba débil o en las que sentía que permití situaciones de abuso o maltrato, he comprendido que hice las cosas lo mejor que pude en ese momento. Me siento más fuerte y capaz de enfrentarme a las situaciones que me generan vulnerabilidad y sobre todo he aprendido a quererme y ahora me caigo bien.