Psicoterapia integradora individual

Empecé con Ana para enfrentarme a unas oposiciones y gracias a ella conseguí controlar los nervios y la ansiedad, además de sacar la plaza. En ese proceso empezaron a salir traumas más profundos que no había sido capaz de hablar nunca con nadie y con Ana encontré el espacio seguro que necesitaba para poder abrirme y empezar mi proceso de curación. En el pasado lo había intentado con otras terapeutas, pero no pude abrirme. Pasé de sentirme una persona pequeña, con poca autoestima, miles de miedos y un montón de responsabilidades y obligaciones autoimpuestas por mí y por lo que la sociedad me dictaba… a conseguir escuchar a mi cuerpo y saber lo que necesita y a dárselo sin culpa. También he visto la fuerza que te da la vulnerabilidad y el abrirte a los demás y gracias a eso, he encontrado mucho amor en personas que me rodean. Aunque sigo con mi aprendizaje, ahora me siento más libre y mejor conmigo misma, he podido creerme que puedo pedir y decir que NO. Creo que he mejorado en muchos aspectos de mi vida: en lo profesional, en lo familiar, como madre. Y aunque sigue habiendo momentos muy duros, poco a poco los voy superando por mí misma y conociéndome cada día un poco más. Ha sido un proceso duro, donde muchas veces no veía luz al final del túnel, pero al final, está mereciendo la pena.

Si tuviera que definir de manera rápida y concisa el proceso iniciado con Anabela las palabras que elegiría serían, autoconocimiento y reconciliación. Reconciliación con partes de mí que siempre habían estado negadas, acompañándome a mirar aquello que duele e incomoda, siempre a mi ritmo, sin prisas, de manera amorosa y con sumo tacto y cuidado, sosteniéndome cuantas veces ha sido necesario. Después de cada una de las sesiones he ido recuperando la confianza necesaria para poder expresarme libremente, enseñándome a descifrar lo que mi cuerpo me pide en cada momento, a escucharlo, cuidarlo y reconocer su sabiduría. Guiada por ella y a través de su mano estoy recobrando el poder que me otorga mi parte femenina y sensual, conectando con partes de mi cuerpo que tenía anestesiadas, que simplemente había castrado. El poder conectar con mi parte física: vagina, útero, bulba,… a su vez me ha permitido revisar la parte emocional ligada a ellas, como el merecimiento, la creatividad, el disfrute, la plenitud y la capacidad expresarme claramente. Anabela es una persona y profesional muy cercana y respetuosa y con ella me he sentido cuidada, valorada, entendida y sobre todo abrazada, aunque nuestras sesiones han sido online. Me permito compartir un escrito que surgió después de una de las sesiones: “ En la búsqueda de nuevas formas de intimidad con el otro, me dejo llevar por mi cuerpo, por la sabiduría innata de mi alma, en busca de conexiones profundas que van más allá de lo físico, de lo meramente sexual; en donde la sensibilidad y vulnerabilidad se vuelven maestras, guías que nos permiten sincronizar nuestros corazones, nuestra respiración y nuestra alma… dejándonos envolver por el son de un hermoso baile guiado por sentimientos y sensaciones nunca antes experimentadas por mí. Y me siento extasiada, notando como me difumino contigo, allí donde no existe el tiempo, el contorno, el inicio o el final; allí donde no hay separación ni individualidad, donde los dos somos uno, somos latido, somos experiencia, somos aire…….somos más allá de nosotros.”

Desde que comencé con Ana, los cambios que he ido consiguiendo, han mejorado mucho mi vida tanto personal como profesional A nivel profesional, me he dado cuenta de la espiral en la que estaba metido, que iba retroalimentando sin darme cuenta, que me hacía coger cada vez más carga de trabajo. Ha sido como ir desandando el camino, tomando conciencia de lo que me pasaba. Ahora puedo delegar, dejar que se encarguen otras personas del equipo porque me he dado cuenta de que no podía abarcar todo. Me siento más tranquilo y me considero más capaz. A nivel personal las emociones que sentía, como enfado, frustración, tristeza me las guardaba y no era capaz de expresarlas, hasta llegar a encerrarme en mi mismo. Ahora soy capaz de expresarlas, comunicarlas y de pedir lo que necesito. De Anta, valoro el trato, la cercanía y la forma tan familiar de tratar hace que te sientas muy a gusto y con ganas de poder seguir el tiempo que necesites para avanzar.

El motivo de comenzar terapia fue por problemas laborables, no estaba bien en mi trabajo. Al poco tiempo me quedé embarazada y me ayudó muchísimo con la gestación y el postparto. Después he continuado mi terapia como crecimiento personal, ya que me ha ayudado mucho a conocerme y a explorar mis emociones. Con Ana Isabel, he trabajado diferentes técnicas para resolver traumas, y la que más me ha gustado es Somatic Experiencing, porque además de resolver traumas me siento mucho mejor conmigo misma. Ana Isabel me ha ayudado y guiado a conocerme mejor, sentir mis emociones y resolver traumas del pasado. También me ha servido para trabajar problemas de pareja. Ahora soy más capaz de abordar la relación de forma más constructiva y comunicativa. Siento la relación más de igual a igual, puedo verbalizar mis pensamientos y emociones. Tanto en la relación de pareja, como con los hombres, soy más capaz de poner límites. Me he dado cuenta d que antes era complaciente, e idealizaba la relación con un hombre, como alguien que me iba a sacar de mis problemas. Creo que estaba desconectada de mi misma. También en la relación con mi madre ha habido un antes y un después, con óptimos resultados tanto para mí, como para la relación que tengo con ella. Ahora me siento menos culpable, me machaco menos, estoy más presente, más conmigo y menos subordinada a los demás